Cómo formalizar la contratación de una empleada doméstica en Colombia

En junio de 2025 se sancionó la Ley 2466, que incorpora al servicio doméstico dentro del régimen laboral formal en Colombia. Esta norma equipara los derechos de las empleadas del hogar con los del sector formal, al exigir un contrato escrito, la afiliación a seguridad social y el respeto a jornadas máximas de trabajo. Este artículo explica los requisitos clave para emplear a una trabajadora doméstica, los beneficios sociales que adquiere y el impacto de la reforma en el mercado laboral.

La incorporación del trabajo doméstico en el Código Sustantivo del Trabajo responde al Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por Colombia en 2012, que defiende la dignidad y la plena equiparación de derechos para quienes atienden tareas de cuidado y aseo en hogares. Con esta reforma, las empleadas internas y externas pasan a gozar de las mismas garantías mínimas que cualquier trabajador dependiente.

El Artículo 33 de la reforma laboral establece que todo trabajador doméstico debe vincularse mediante un contrato de trabajo escrito, ya sea a término fijo, indefinido, por obra o labor, a tiempo completo o parcial. Este documento debe contener, como mínimo:

  • Identificación de empleador y empleada.

  • Objeto del contrato: descripción de funciones propias del servicio doméstico.

  • Jornada laboral: máxima de 8 horas diarias y 46 semanales en 2025, reducción gradual a 42 horas en 2026.

  • Salario y forma de pago de horas extra y recargos.

  • Lugar de prestación del servicio.

  • Afiliación y aportes a seguridad social proporcional al tiempo trabajado.

Formalización y registro en PILA

El contrato debe registrarse en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA), haciendo públicos los aportes a salud, pensión y riesgos profesionales. Aunque la omisión de este registro no invalida el contrato, sirve como prueba ante inspecciones del Ministerio de Trabajo y protege a la trabajadora frente a posibles incumplimientos.

Jornada laboral y recargos

La reforma consagra límites claros para la jornada y las horas extraordinarias:

  • Jornada diaria: máximo 8 horas.

  • Jornada semanal: 46 horas en 2025, con reducción a 42 horas en 2026. Para trabajadoras internas, baja de 60 a 52,5 horas semanales.

  • Horas extra: máximo 2 horas diarias y 12 semanales, con recargo del 25% en diurno y 35% en nocturno (desde las 7:00 p.m.).

  • Trabajo dominical y festivo: recargo de 75%, que incrementará al 100% en 2027.

Seguridad social y beneficios proporcionales

La Ley 2466 establece un mecanismo híbrido que facilita la afiliación de las empleadas domésticas al sistema de seguridad social:

  • Compatibilidad con el Sisbén para quienes conservan cobertura subsidiada de salud.

  • Aportes proporcionales a salud, pensión y riesgos profesionales según la modalidad de contratación y el tiempo laborado.

  • Derecho a prestaciones sociales completas: prima, cesantías, intereses a cesantías y vacaciones, calculadas de manera proporcional en contratos de medio tiempo o por días.

Según el DANE, en el primer semestre de 2025 el 3,5% de los hogares colombianos empleaba personal doméstico remunerado, cifra que refleja una tendencia creciente tras la formalización parcial. De ese porcentaje, el 90% corresponde a mujeres, muchas de ellas en estratos socioeconómicos bajos.

El Ministerio de Trabajo definirá un registro oficial de contratos y adelantará inspecciones, incluso “puerta adentro” de los hogares con autorización judicial o consentimiento del empleador. Esto supone un reto para garantizar el cumplimiento sin invadir la privacidad, y demanda campañas de sensibilización sobre derechos y deberes de ambas partes.

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