
La entrada en vigencia del Decreto 0775 de 2025 ha abierto la puerta a un subsidio para la compra de vivienda usada dirigido a hogares en situación de vulnerabilidad, como víctimas del conflicto armado, población en proceso de reincorporación, madres comunitarias y recicladores de oficio. Esta medida, reglamentada por el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, busca complementar la oferta de soluciones habitacionales allí donde la vivienda nueva de Interés Social (VIS) no alcanza a cubrir la demanda cuantitativa, especialmente en zonas apartadas y fronterizas.
El incentivo cubre entre 4 y 22 Salarios Mínimos Legales Vigentes (SMLV), dependiendo de los ingresos del hogar, ampliando así las posibilidades de adquisición para segmentos con bajos ingresos y visitantes de programas estatales de reparación. El nuevo esquema se suma a las iniciativas del Pacto por el Crédito y a las líneas de financiamiento del Fondo Nacional del Ahorro para fortalecer el acceso a un techo digno.
Características del subsidio y requisitos
Modalidad y cobertura
El subsidio familiar de vivienda para adquisición de usada
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Alcance: cobertura económica de 4 a 22 SMLV según ingresos familiares.
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Operación: a través de Fonvivienda y las Cajas de Compensación Familiar.
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Zonas de aplicación: municipios sin oferta suficiente de VIS nueva, departamentos apartados y regiones fronterizas.
Beneficiarios y condiciones
Para ser elegibles, los solicitantes deben:
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Estar clasificados en el SISBÉN IV entre A1 y D20.
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No ser propietarios de vivienda en el territorio nacional.
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Que al menos un integrante del hogar cumpla una de las siguientes condiciones:
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Víctima del conflicto armado inscrito en el Registro Único de Víctimas — Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV).
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Persona en proceso de reincorporación activa en las bases de datos de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización — ARN.
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Madre comunitaria vinculada a los programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
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Reciclador de oficio registrado ante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios o el sistema que defina el Ministerio.
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Tendencias de precios y oferta de vivienda usada
Según datos del DANE, el precio promedio de venta de vivienda usada en Bogotá alcanzó los $2.664 millones, en Medellín $1.188 millones y en Cali $965 millones durante 2024. La oferta de inmuebles de segunda mano representó el 63,3% de los anuncios inmobiliarios en Bogotá, 26,1% en Medellín y 10,6% en Cali, evidenciando una dinámica robusta en el segmento usado gracias al déficit de VIS nueva y a la recuperación gradual de la demanda.
El sector constructor, a pesar de una contracción en lanzamientos (-14,2%) e iniciaciones (-12,4%) de vivienda nueva, moderó su caída y prevé un crecimiento del 0,9% del valor agregado sectorial en 2025 bajo un escenario medio, con tasas efectivas anuales alrededor del 10,5%. El incentivo al mercado de vivienda usada ayudará a mitigar la presión sobre la oferta y a dinamizar la comercialización en ciudades donde la construcción no satisface la demanda cuantitativa.
Impacto social y territorial
El subsidio para vivienda usada fomenta:
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Inclusión social: brinda oportunidades de propiedad a hogares históricamente excluidos.
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Reactivación local: impulsa el mercado inmobiliario en zonas remotas y fronterizas, aprovechando el tejido urbano existente.
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Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): contribuye al ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles al reutilizar la infraestructura edificada.
La implementación del Decreto 0775 de 2025 representa un avance significativo en la política de vivienda social en Colombia. Al ampliar el Subsidio Familiar de Vivienda a la adquisición de inmuebles usados, el Gobierno busca cerrar brechas habitacionales y ofrecer alternativas asequibles a familias vulnerables.